Insuficiencia venosa
La insuficiencia venosa crónica de las extremidades inferiores constituye un problema significativo de salud en todo el mundo. Una relación de 2 mujeres por 1 hombre padecen insuficiencia venosa, población entre 21 y 44 años de edad, siendo ésta la considerada económicamente activa.
Las principales manifestaciones de la enfermedad incluyen cinco síntomas:
1. Malestar (incluyendo sensación de pesadez, fatiga, calambres vespertinos y nocturnos, dolor quemante y prurito).
2.Edema.
3.Cambios en la piel (pigmentación resequedad o dolor).
4.Dermatitis (enrojecimiento e inflamación).
5. Ulceración.
La enfermedad puede clasificarse según su gravedad clínica, ya que existen estudios para poder determinar a qué grado de enfermedad corresponde cada paciente. Según la clasificación de Porter, hay 4 diferentes clases:
Clase O: Paciente asintomático.
Clase 1 : Paciente con malestar leve, edema y cambios en piel mínimos.
Clase 2 : El anterior con cambios moderados en piel, edema sin ulceración.
Clase 3 : Malestar intenso, edema y ulceración activa
Para detectar a tiempo la enfermedad debe atender las manifestaciones clínicas anteriormente descritas y luego consulte al médico especialista para el adecuado manejo y evaluación tempranos.
La evaluación por parte del médico especialista (Cirujano) incluye elaborar una historia clínica y examen físico completos, atendiendo todos los factores de riesgo de padecer la enfermedad.
Problemas de salud como:
obesidad, sedentarismo, multiparidad, antecedentes familiares de la enfermedad, uso o abuso de anticonceptivos orales y enfermedades sistemáticas importantes como hipertensión arterial, diabetes mellitus o problemas hematológicos, son los datos de alarma para tomar en cuenta. Cada paciente es individualizado y corresponde al médico especialista (cirujano) establecer el plan de estudio y posterior tratamiento de la enfermedad, que es considerada de evolución crónica y acumulativa.
Con el tiempo, la enfermedad aumenta el grado de los síntomas y puede desarrollar complicaciones serias en aquellos pacientes que no consultan o lo hacen tardíamente.
Es de esperar cambios degenerativos como mayor dolor y dermatitis a consecuencia de:
1.Insuficiencia cardiovascular venosa.
2.Hipertensión venosa sostenida.
3.Alteración de los vasos linfáticos.
4.Atrapamiento de leucocitos en piel.
5.Depósitos de fibrina y edema.
6.Hipoxia tisular, necrosis, y finalmente.
7. Desarrollo de úlcera venosa.
De acuerdo a la literatura consultada, aproximadamente de 1 a 3 por 1000 pacientes con insuficiencia venosa desarrollan úlcera en miembros inferiores, lo que constituye la complicación más desastrosa promedio en no menos de 3 meses.
Para revertir dicha complicación, es fundamental el reconocimiento oportuno de la enfermedad y el inicio del tratamiento con la adecuada supervisión médica especializada. Dicha medida incluye iniciar cambios de hábitos de ejercicio y reducción de peso. También medidas terapéuticas como elastocompresión graduada con medias elásticas especiales, uso de medicamentos flevoactivos y si es necesario, de acuerdo al grado y diagnostico definitivo de la enfermedad, proceder con tratamiento operatorio, que sigue siendo el tratamiento definitivo del problema.
Fuente : Deguate