El Yogur

El Yogur  No sólo es un alimento nutritivo y delicioso, sino que previene enfermedades, pues ayuda a eliminar bacterias. Contiene microorganismos que se dedican a trabajar por su salud. El yogur es producto de la fermentación de la leche. En este proceso intervienen diversas clases de bacterias. Los microorganismos (lactobacillus bulgaricus o streptococcus termophilus) transforman poco a poco el sabor ligeramente dulce de la leche hasta producir la consistencia tersa y cremosa que se conoce.

Si se ingiere en forma habitual, toda la población de bacterias que se tienen en el intestino, necesarias para su buen funcionamiento, se duplicará gracias a la presencia de los lactobacilos.

Algunos estudios han demostrado que el yogur ayuda a resistir la aparición de infecciones, pues los lactobacilos actúan como antibiótico y destruyen diversos microorganismos productores de enfermedades. Asimismo, ayuda a quienes no consienten la leche: los microorganismos se encargan de predigerir la lactosa (azúcar de la leche) en ácido láctico, el cual es mucho más fácil de digerir y, por lo tanto, recomendable para quienes padecen problemas de intolerancia.

Por esto se dice que el yogur es doblemente nutritivo, porque además de proporcionarle la cantidad adecuada de proteínas y calcio, entre otros nutrimentos, va a reforzar su flora intestinal.

Otros nutrimentos que proporciona son vitaminas como la B2, B5, B12 y C y minerales, como fósforo, magnesio y zinc, entre otros.

Resumiendo algunos de sus beneficios, ayuda a mitigar la pesadez estomacal, calma los nervios y relaja los músculos; reduce el nivel de colesterol en la sangre, combate las náuseas, acelera el proceso de cicatrización en heridas por cirugía, e incluso puede emplearse como sustituto de medicamentos antiácidos y de la aspirina para calmar dolores leves de cabeza.

Se utiliza en la cocina de mil maneras: en postres, panes, sopas, aderezos, guisados, etc., y en el campo de la belleza se puede usar sobre la piel para refrescarla y devolverle vida al cutis.

Fuente : Todamujer.com