Distintas son las causas por las que los jóvenes pueden caer en depresión: desde problemas actuales hasta conflictos no cerrados desde su época infantil. Lo importante es buscar ayuda para salir de esa situación y tener una vida más amena.

Así lo dicen los especialistas consultados, quienes mencionan que entre los factores que pueden “detonar” ese estado están los conflictos estudiantiles, laborales o  afectivos. De los tres, el último punto es el que puede desencadenar un problema mayor, por asociación con una experiencia pasada no solucionada, algo pendiente.

Un adulto sano puede solucionar cualquier problema que tenga con sus propios recursos. Si no lo hace, es porque tiene un conflicto interno no solucionado que aún le repercute.

Por ejemplo, estudiar una carrera que no sea del agrado de la persona o trabajar donde no se sienta a gusto puede causar que haga una conexión con conflictos infantiles y detonar emociones de depresión. Frente a este planteamiento nace una pregunta. ¿Cómo saber si lo que se tiene es una depresión o solo un momento de tristeza?

Expertos coinciden en que el síntoma depresivo tiene tres formas de manifestarse: primero, tristeza y abatimiento; segundo, irritabilidad y tercero, expansividad, que se demuestra, por ejemplo, con exceso de inquietudes, estado acelerado, sentimiento de falencias y movimiento permanente para no abatirse.

Estos "síntomas" pueden presentarse en momentos distintos, pero siempre están orientadas para que lo noten los demás o personas cercanas, y son sñal de una depresión leve. También puede presentarse una forma de depresión mas grave (o profunda), que tiene cabida cuando una persona se ensimisma y no demuestra importancia por los demás, situación que sepuede tornar peligrosa porque el individuo puede incluso llegar al suicidio.