Estrógeno y estres

estrogenoCuando las personas experimentan estrés, liberan ciertas hormonas que los impulsan a defenderse y pelear, o bien a escapar tan pronto como sea posible de la situación que los afecta. Se trata de un mecanismo de supervivencia que ha permanecido desde tiempos remotos.

Aunque las llamadas hormonas del estrés –como cortisol y adrenalina-, sirven para reaccionar mejor frente al peligro, cuando son secretadas durante largos períodos pueden causar graves enfermedades, como el cáncer y el mal de Alzheimer.

Hasta ahora existía discrepancia sobre quiénes son los más vulnerables a enfermar a causa del estrés, pero un nuevo estudio sugiere que las mujeres serían menos susceptibles que los hombres a sufrir las dolencias relacionadas con este mal. La investigación asegura que el estrógeno –hormona sexual femenina- reduce la proporción de las hormonas del estrés en el organismo.

Tras analizar los niveles de las hormonas del estrés en hombres y mujeres de entre 20 y 60 años, los investigadores descubrieron que éstos eran significativamente mayores en los hombres que en las mujeres jóvenes. Sin embargo, la diferencia de sexo respecto de estos niveles era mucho menor a mayor edad.

Las mujeres jóvenes tienen menos hormonas del estrés que los hombres, pero durante la edad adulta, ambos grupos presentan niveles similares. Los investigadores creen que esto se debe a los bajos niveles de estrógeno que producen las mujeres al entrar a la menopausia. Sin embargo, la situación cambió cuando se analizaron los niveles de hormonas del estrés en mujeres mayores que recibían terapia de reemplazo hormonal.

Según especialistas endocrinólogos, estos argumentos hacen aceptable la hipótesis de que los estrógenos son los causantes de una menor respuesta de cortisol y adrenalina al estrés en mujeres jóvenes o en posmenopáusicas que toman suplementos de estrógeno, lo que podría significar que le otorga cierta protección.

Las mujeres son más vulnerables a enfermarse de patologías anímicas y de ansiedad que el estrés contribuye a desencadenar. En la mayoría de las enfermedades asociadas al estrés –que incluyen los trastornos depresivos, angustiosos o ansiosos-, la mujer duplica al hombre en frecuencia.

Lo cierto es que las mujeres enfrentan formas de estrés que les son propias, como aquellas derivadas de su fisiología (menstruación, embarazo y menopausia) y otras situaciones que deben enfrentar durante su vida, como la maternidad; y el pasar de los años la reorganización de la vida cuando los hijos se van de la casa. A su vez, ciertos síntomas relacionados con el estrés son específicos de la mujer. Entre éstos se cuentan la amenorrea (desaparición de la menstruación), melancolía menopáusica, vaginismo (coito doloroso), frigidez (inhibición de la excitación sexual), tensión premenstrual, depresión posparto, anorgasmia e infertilidad.

Según un estudio de observación que demuestra que las mujeres responden de manera diferente al hombre frente al estrés. Ante una situación tensa, la mujer tiende a fortalecer los lazos sociales, a conversar y crear condiciones para relajarse, mientras ellos buscan aislarse hasta que pase el mal momento. Según los expertos en el tema, el compartir con otros estimula la liberación de la hormona ocitosina, lo que permite superar la condición estresante.

En los hombres, la tensión libera testosterona, que anula la acción de la ocitosina y explica que ellos deban escapar de la situación estresante aislándose para así relajarse. Esto también explicaría por qué las mujeres viven más.

Consulte a su médico.

Fuente : www.yupimsn.com