Prosperidad
Mis pensamientos positivos revelan un mundo próspero.
Utilizo el poder del pensamiento positivo para revelar la prosperidad verdadera en los mundos de la forma y el espíritu. Al afirmar abundancia, tomo más conciencia de la bondad de Dios en mi vida.
Mis pensamientos prósperos quizás evoquen la oración: “Gracias, Dios”, a medida que mi día se desenvuelve —o quizás llenen mi mente cuando medito acerca del bien de Dios. Mis pensamientos prósperos quizás se manifiesten en un mapa del tesoro que ilustra mis metas, o en las afirmaciones que fortalecen mi potencial ilimitado como creación de Dios. Creo más prosperidad para mí, mis seres queridos y el mundo gracias al poder de la oración afirmativa.
Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable… si algo digno de alabanza, en esto pensad.—Filipenses 4:8