19 de enero del 2013 - Sábado

Quietud
 
El Salmo 23 es una fuente de consuelo para muchos. También puede ser el enfoque de una meditación cuando recordamos su serie de afirmaciones poderosas. Una de ellas es: “Junto a aguas de reposo me pastoreará”. Un pastor sabio guía a sus ovejas lejos de los torrentes, y las cruza donde las aguas están tranquilas. De no ser así, el peso de la lana mojada podría hacer que se ellas ahogaran en aguas caudalosas.

Dios, como ley universal, me guía a aguas de reposo —un lugar de quietud interna. En este espacio sereno, los pensamientos que me amenazan y abruman se disipan. Al inhalar, siento la seguridad de que descanso junto a aguas de reposo. Al exhalar, mi alma es restaurada.

En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.—Salmo 23:2