21 de Diciembre de 2014 Domingo

Expreso gozo de adentro hacia afuera.

Gozo
El gozo comienza en lo profundo de mi alma, irradia por medio de mi corazón y resplandece en el mundo. Aunque las actividades de esta estación festiva me den alegría, el gozo más profundo surge cuando expreso mi naturaleza crística.

Cuando mi corazón, mi mente y mi alma están en armonía con el Espíritu morador siento interés y emoción por todo y por todas las personas con quienes me encuentro. Mi entusiasmo por la vida me motiva a hacer todo lo que tengo que hacer.

Siento dicha al conectarme con mi manantial interno de alegría. El gozo del Espíritu en mí es efervescente. Se refleja en mis ojos y aligera mi andar. Hoy me regocijo a medida que el júbilo de Dios fulgura en mí.

- Juan 15:11
“Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo”.