Busco a Dios primero y la prosperidad fluye hacia mí y de mí.
Prosperidad
Un cheque es una forma tangible de prosperidad. Sin embargo, la verdadera prosperidad es más que cierta cantidad de dinero o balance bancario: es el fluir de bendiciones en mi vida. Si me siento abrumado por las cuentas, o las decisiones que debo tomar, sé que puedo cambiar mi actitud. Centro mis pensamientos en lo positivo y, al hacerlo, siento gratitud.
La prosperidad también es un estado mental. Cuento a mi familia, mis amigos y la belleza de la naturaleza entre mis muchas bendiciones. Cuando voy a mi interior, a mi fuente divina, promuevo un estado mental positivo. Estoy más receptivo y consciente del fluir de las bendiciones de Dios que obran en cada área de mi vida. Busco a Dios primero y la prosperidad fluye hacia mí y de mí.
1 Samuel 14:7 Y su paje de armas le respondió: Haz todo lo que tienes en tu corazón; ve, pues aquí estoy contigo a tu voluntad.