Valiente
ME SIENTO SEGURO Y VALIENTE.
Todos somos bendecidos con dones y talentos únicos. Como las pinturas en la paleta del pintor, esos dones le dan profundidad y brillo al lienzo de la vida. Mientras más nutro mis talentos, más confianza y determinación tengo para usarlos.
Cuando sé quién soy y cuáles son mis habilidades, me presento al mundo con valentía y entusiasmo. Ocultar mis dones torna la vida aburrida y sin color.
Compartir la riqueza de mis talentos enaltece los colores vibrantes de mi experiencia. El uso de mis habilidades me vuelve consciente de los dones de los demás y del caleidoscopio de destrezas en el mundo que me rodea. Deseoso de compartir, salgo confiado y sin miedo a hacer del mundo un lugar brillante.
Sino para que profesemos la verdad en amor y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza.—Efesios 4:15