22 de Septiembre de 2020- Martes

Balance

AL CENTRARME, CREO UNA VIDA BALANCEADA.

Vivir en balance no significa dedicar la misma cantidad de tiempo a tareas específicas o prestar igual atención a cada área. Es más bien tomar tiempo cada día para las prácticas que me mantienen centrado. Mi ambiente interno crea mi mundo externo, y no puedo esperar armonía en lo externo cuando en lo interno existe discordia.

La cantidad de energía que tengo corresponde directamente con la calidad de mi descanso. Para dar, debo estar dispuesto a recibir. Antes de comenzar mis actividades diarias, permanezco un tiempo en quietud. Cuando doy tiempo a otros me tomo un tiempo para mí. Escucho tanto como hablo y me permito algo de diversión aun durante el trabajo. En el balance entre lo divino y lo humano, encuentro mi armonía.

El que es magnánimo, prospera; el que sacia a otros, será saciado.—Proverbios 11:25