20 de agosto de 2012 - Lunes

Paz mundial

Al expresar el Amor Divino en mí, soy un pacificador.

En el libro de Unity, La Búsqueda, leemos: “En cada alma humana existe un nivel que no conoce el conflicto, la competencia o la falta de respeto; un nivel que sólo conoce paz, armonía y amor”. La esencia central de cada persona es Amor Divino. Vivamos partiendo de esa esencia y reconozcamos nuestra unidad.

Las personas de todas partes del mundo desean la paz. Demostramos y promovemos la paz con cada acto amable y respetuoso. Al orar por la paz mundial, también podemos orar para vivir en paz con nosotros mismo.

Inspirado por el Amor Divino, observo mis pensamientos, sentimientos y acciones hoy. Refuerzo las actitudes que fomentan la paz y sano aquellas que no lo hacen.

Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.—Romanos 14:19