Mujeres jóvenes: Mayor riesgo de anemia

Mujeres jóvenes: Mayor riesgo de anemia   El término anemia, designa un conjunto de síntomas y signos, manifestación de algún padecimiento de fondo que será necesario definir para dar un tratamiento adecuado. 

La anemia se presenta por deficiencia de hierro en la alimentación, pérdida de sangre (común en mujeres en edad reproductiva), por factores que interfieran en la producción y reemplazo de los glóbulos rojos o que aceleren la destrucción de glóbulos rojos. También puede ser producida por disminución de la hemoglobina o una hemoglobina que no cumpla con sus funciones (disfuncional).

Al presentarse cualquiera de estos trastornos, tendremos deficiente flujo de oxígeno a las células y la severidad de los síntomas puede variar de leves a severos.

Hay diferentes formas de anemia producida por padecimientos que van desde trastornos del corazón, enfermedad de los riñones, del hígado, de la tiroides, trastornos de la coagulación, leucemia, problemas de la plaquetas, enfermedades hereditarias como la hemofilia y disminuida ingesta de hierro con la dieta, solo para nombrar unas pocas.

La anemia por pérdida de sangre es común en la mujer de edad reproductiva, ya sea por el parto o por sangrados menstruales abundantes.

Los síntomas usuales son fatiga, cansancio rápido o "falta de aire" al hacer ejercicio, pica (deseo compulsivo de comer hielo, arcilla o almidón, frecuentemente encontrados en anemia por deficiencia de hierro) y síncope o perdida momentánea del movimiento y de la sencibilidad (frecuentemente acompañado al ejercicio).

Signos comunes son la palidez de la piel, de la matriz de las uñas, de las encías y la conjuntiva del ojo y a menudo el paciente refiere sentirse débil y con palpitaciones. Mareos, desmayos, dolor de cabeza, irritabilidad, vértigo y ruidos en los oídos, se pueden presentar si la anemia es más severa.

La pérdida crónica de sangre puede ser debida a sangrado menstrual abundante, úlceras en el estómago, hemorroides, tumores gastrointestinales y trastornos del aparato digestivo que interfieren con la absorción de vitaminas y minerales esenciales.

En un estudio realizado en Pensilvania, se midieron los niveles de ferritina (proteína que almacena hierro, encontrada en el hígado, médula del hueso y el bazo) en 45 mujeres con pérdida de cabello, comparándo los resultados con un grupo control de mujeres sanas. El estudio anotó la asociación directa de bajos niveles de ferritina y pérdida de cabello en estas pacientes.

Fuente : Internet