Masajes

Desde el año 3000 A.C los masajes han sido la base de prácticas de sanación, que luego retomaron los orientales con la digitopuntura, la sanación pránica o el shiatsu. Todo ese poder de un par de manos que se deslizan, frotan, presionan, amasan, palmotean o pellizcan la piel, es aprovechado hoy día en el masaje, una terapia de manipulación sistemática de los tejidos blandos principalmente los músculos.

Relajación

Mejora el estado anímico de la persona y eleva su energía. Tal como lo describen las esteticistas, esta técnica es una manipulación suave, con una técnica adecuada a la forma de cada músculo, que involucra todas las zonas del cuerpo.

Se realizan a nivel del rostro, especialmente los ojos, los pómulos y el mentón; y en la parte corporal. La zona lumbar, del epigastrio. La torácica y la púbica, que son las que más emanan energía. Utiliza todo tipo de manipulaciones.

Duración Promedio

Hora y media a dos horas; uno o dos al mes.

Prequirúrgico

En este caso el masaje debe ser dirigido por el médico. Está indicado en cirugías estéticas, en especial lipoesculturas.

Los esteticistas aseguran que el objetivo de este tipo de masajes es preparar la piel y el organismo para el éxito de la cirugía y arrojar resultados sobre el estado del paciente. Así mismo mejoran la cicatrización, ya que oxigenan la piel, logran que la grasa y las toxinas se eliminen con facilidad y disminuyen la posibilidad de hematomas.

Para que sea efectivo debe activar el colágeno y el drenaje linfático ( estimulación para eliminar toxinas a través de la orina).

Generalmente es localizado, de acuerdo con el área a intervenir y teniendo en cuenta los nódulos linfáticos.

Duración Promedio

40 minutos diarios, diez a doce sesiones.

Postquirúrgico

Con estos masajes, indicados en especial después de la lipoescultura, la lipectomía o la mamoplastia, se busca eliminar líquidos que pueden acumularse y endurecer dando lugar a una fibrosis. Además, mejoran la circulación, disminuyen el edema y trabajan sobre la textura de la piel para una mejor cicatrización.

Según los especialistas, en ciertos casos, el primer masaje lo realiza el médico una o dos horas después de la operación.

Al respecto los especialistas advierten que se deben hacer las sesiones en su totalidad para poder detectar a tiempo irregularidades como necropsia (muerte de tejido), celulitis bacteriana o seroma (acumulación de líquido).

Duración Promedio

10 a 20 sesiones de una hora.

Reductor y reafirmante

Además de reducir la grasa, moldea y es anticelulítico. Localizado y fuerte; hace que la grasa se caliente y se mueva. Generalmente se hace sobre el abdomen, la espalda y las piernas, puntualizando en los nódulos linfáticos.

Según el fin específico que se persiga se hace énfasis en los pellizqueos y frotaciones sobre el drenaje linfático para combatir la celulitis.

Los fisioterapeutas advierten que para fortalecer el músculo se necesita además del masaje trabajo muscular porque el músculo debe contraerse para poder mejorar el tono.

Duración y promedio

20 sesiones diarias , de entre 45 minutos y hora y media.

Otras indicaciones

- En caso de lesiones anatómicas después de un trauma agudo; se puede hacer sólo pasadas las 48 horas.

- En procesos inflamatorios crónicos (lumbago), pero no en fase aguda como artritis reumatoidea.

- En procesos dolorosos no agudos ( espondiloartrosis, osteoartrosis, torticulis).

- Para manejo pos quirúrgico de lesiones de nervios periféricos.

- Parálisis facial.

- Bursitis y neuritis (nervios inflamados).

- En caso de estreñimiento.

Contraindicaciones

- Infecciones (ligadas a fiebre) porque se pueden extender.

- Irritación de la piel.

- Hongos.

- Heridas.

- Presión alta.

Con respecto a las mujeres en embarazo las esteticistas comentan:

- Durante el embarazo únicamente se recomiendan frotaciones muy suaves en las piernas para mejorar la circulación y prevenir la celulitis. Nunca en el abdomen.

- Después de una cesárea, por existir una herida, si se realiza un masaje reductor debe ser suave. Se puede combinar con equipos para resultados más rápidos (un mes).

- Antes del mes de haber dado a luz en parto normal tampoco puede someterse a masajes reductores, porque son muy fuertes y los tejidos están inflamados. En caso de cesárea hay que esperar tres meses.

Otras contraindicaciones

- Fracturas.

- Tumoración maligna, ya que puede migrar a otros órganos.

- Tromboflebitis, pues podría desprenderse algún trombo.

- En hemofílicos ( con problemas de coagulación), puede dejar morados y producir daño interno.

El masaje ideal

Para que un masaje sea efectivo, hay que tener en cuenta las siguientes condiciones:

- El ambiente debe ser tranquilo.

- La intensidad ideal es de suave a profunda.

- Presión firme y uniforme.

- La dirección de cada movimiento debe ir en consonancia con el de la circulación.

-Mantener una velocidad y un ritmo uniformes y constantes.

- Un buen masaje de debe producir dolor, excepto en casos posquirúrgicos por la inflamación.

-Exige preparación académica y práctica del ejecutante. Esto es formación básica en anatomía, fisiología, neuroanatomía, patología, farmacología, primeros auxilios y estética.

- Lo mejor es que se realice con las manos, porque estas a través de la palpación pueden inspeccionar y entregar información sobre la calidad de los tejidos, los músculos y los nervios, descubrir puntos dolorosos o grados de sensibilidad.

- En cuanto a las características de las manos deben tener mucha sensibilidad, fuerza y agilidad. Las manos muy pequeñas, las uñas muy largas, las muñecas débiles o los dedos con laxitud ligamentosa no son aptos.

- Debe generar un intercambio de energía.

- Luego de cada sesión, es conveniente que la persona que aplica el masaje sacuda las manos y se las lave.

- El masaje por sí solo no rinde beneficios. Es indispensable que vaya acompañado de ejercicio, de una dieta balanceada, mucho líquido y hierro, y evitar grasas, azúcares, licor y cigarrillo.

Fuente : Revista Salud y Vida