Si los niños viven con la crítica, aprenden a condenar. Si los niños viven con hostilidad, aprenden a pelear.
Mente
El Egoísmo
El egoísmo suele verse más como un fenómeno del lado de los antivalores que del trastorno. Decimos que el egoísta es indoloro, mezquino o miserable, pero nunca lo vemos como una posible patología; se puede decir que la persona egoísta no tiene sentimientos y porque no, sólo se preocupa por si mismo.