Hoy, reafirmo mi vínculo con la Presencia amorosa y protectora. Puede que existan situaciones en mi vida que otros encuentren preocupantes. Sin embargo, no necesito afligirme porque sé que soy uno con lo Divino.

Existe una fuerza de vida espiritual en mí que ve más allá de las circunstancias externas a la verdad: El poder de lo Divino es protección absoluta a través de cualquier reto que la vida me presente. Soy un ser espiritual, y como tal, supero estos retos con facilidad y sin temor. Ésta es la realidad en toda situación. Visualizo una fuerza protectora a mi alrededor que no puede ser invadida ni destruida. Mi naturaleza divina es más fuerte que cualquier apariencia o circunstancia. Yo soy protegido de manera divina.

Job 11:18 Volverás a confiar porque tendrás esperanza; y rodeado de paz podrás dormir tranquilo.