Potencial
Dios me dio el potencial para lograr el éxito, y lo logro.
Aunque parezca demasiado bueno para ser cierto, sé que mis pensamientos me ayudan a hacer realidad lo que puede haber parecido imposible.
Tales pensamientos transformadores pueden expresarse en una oración sencilla: “Dios ¡se que puedo lograr esto... Contigo guiándome, se que lo lograre!”
¿Y si no tengo éxito en el primer o segundo intento? Por lo menos estoy aprendiendo que hay otra menera de lograr lo que deseo.
Tengo una fortaleza y una capacidad que provienen de un centro sagrado en lo profundo de mi ser.
Cada pensamiento de Dios alivia el etrés, y me permite concentrarme en utilizar mis habilidades.
Tengo fe en mi potencial y una fe en Dios que son mi inversión para un resultado positivo.
Fuente : La Palabra Diaria.