Perdonar
Perdonar tiene el poder de transformar mi mundo trayendo paz a una relación personal donde había conflicto.
Al ofrecer perdón a otra persona, pongo mi atención en las cualidades buenas, en lugar de agrandar un error o un resentimiento.
Mi acto de perdón da a otra persona el regalo de la gracia que Dios me ha dado .
El perdón libera a cualquiera que yo haya tenido prisionero en pensamientos de culpa y reproche.
Al perdonar, no solamente los libero, sino que me libero del papel de juez que yo mismo creé. Siento libertad al permitir a otros un nuevo comienzo.
Fuente : La Palabra Diaria