Armonía
Respeto a mi familia, amigos y compañeros de trabajo como creaciones de Dios.
Al dar amor , confianza y aceptación a todos los que me rodean, creo un “banco” de energía positiva y amorosa que sustenta mi trato con ellos aun en los momentos en que no estamos deacuerdo
Si surge un desacuerdo, hago una pausa para meditar unos momentos y centrar mis pensamientos en el poder sanador del amor de Dios. Dejo que su amor moldee mis palabras y acciones.
Dios nos guía a compartir nuestros puntos de vista de un modo calmado y considerado.
El amor cambia la discordia en armonía para que así cooperemos en encontrar soluciones.
Fuente : La palabra Diaria