El cantautor Daniel Nahmod nos inspira con la letra siguiente: Cuando oro, siento que mi alma va más profundamente hacia Dios. La oración es nuestra experiencia de comunión con el Divino Infinito. Llamado de muchas maneras, Dios es la Unidad máxima. Dios es todo lo que es.

La oración dirige nuestra atención del mundo siempre cambiante a la paz y el amor internos y eternos. Aquí mismo donde estamos podemos hacer una pausa, cerrar los ojos y calmar nuestros pensamientos. Ya no estamos atrapados en la conmoción del mundo externo. En el silencio de la oración, entramos a un espacio sagrado donde todo es posible. Con agradecimiento en nuestros corazones, somos renovados y disfrutamos de paz.

Pero él se apartaba a lugares desiertos para orar.—Lucas 5:16