La Jubilación

Siempre que se piensa en la palabra jubilación invade un temor especial porque no se sabe que va a suceder en esa nueva etapa de la vida; donde algunas personas lo viven con angustia y otras con la tranquilidad plena de que se puede vivir positivamente.

La jubilación es el cese obligatorio de la actividad laboral de una persona. Actualmente en el momento de la jubilación quedan aún muchos años de vida, que pueden transcurrir en buena salud, y se debe pensar que es otra etapa de la vida y no asociarla a la vejez.

Los criterios que establecen la edad de jubilación obligatoria no tienen nada que ver con la fisiología de la persona. Esta edad es un valor elegido de forma arbitraria por criterios económicos y políticos.

Al llegar esta etapa de la vida son comunes dos tipos de reacción, que dependen de la situación social, económica y familiar de cada persona.

Muchas personas experimentan un gran alivio: por fin llegó el ansiado momento de hacer lo que realmente quiere lograr en cuanto a descanso y tranquilidad y para terminar de vivir en familia y poder compartir momentos agradables; adiós a la obligación.

Pero también existe la duda de que no se sabe pasara con esa nueva etapa donde el tiempo y las costumbres eran en función de la vida laboral y ahora caen en el caos, se sienten perdidos. Donde se llega a pensar que la situación económica y familiar no será la mejor.

Cambio de hábitos. Las personas que no han dedicado tiempo a pensar sobre este momento pueden encontrarlo muy duro. De repente, de un día para otro, se abandonan los hábitos de los últimos años.

Asociación de jubilación y vejez. Un problema importante es que se asocia jubilación a vejez. Esto plantea a algunas personas una pérdida de autoestima y un problema psicológico llegando a pensar que ya no tiene sentido vivir sin tener ningún tipo de ocupación y el ya no sentirse útil genera angustia en algunas personas.

Sentimientos de soledad. Otros se sienten solos, ya que la mayor parte de su tiempo durante los últimos años lo han pasado con sus compañeros de trabajo más que en casa, o por que han sido personas dedicadas sólo al trabajo dejando a un lado sus vínculos sociales y familiares.
    
Sentimientos de marginación. Se sienten marginados, donde se tiene la idea de que persona que no produce no es aceptada en la sociedad. Después de la jubilación, si una persona no tiene un buen apoyo familiar y social puede llegar a sentirse inútil.

Todo un mundo por delante. Otro aspecto positivo es que el jubilado de hoy, con sesenta y tantos años, está en una edad buenísima para disfrutar de todo aquello que antes no pudo hacer. No desperdicie la oportunidad de hacer lo que más le gusta y ante todo no perder el amor propio por si mismo y para con los demás.

La llegada de la jubilación no significa que llego a la vejez, sino que es una nueva etapa que lo puede enriquecer aún más como persona, es un tiempo bueno para prevenir problemas posteriores. Pero debe ejercitarse física y mentalmente para no perder facultades y envejecer con éxito.

Fuente : Pulevasalud/Dra. Marina Carpena