3 de Mayo del 2012 - Jueves
Orar por otros
Con oración apoyo y animo a otros.
Se dice que “se necesita todo un pueblo para criar a un niño”. Todos nos beneficiamos cuando nos ayudamos y apoyamos los unos a los otros. Siento satisfacción al dar de corazón los regalos de mi tiempo, mis talentos y mis tesoros, y al ayudar a otros por medio del poder de la oración afirmativa. Cuando oro por otros, lo hago con fe y los envuelvo en amor.
Somos uno en Espíritu, porque todos somos creaciones de Dios. Al orar por otros, un vínculo espiritual nos une en mente y corazón. Gracias a la oración soy parte de un “pueblo” cuyas personas se apoyan espiritualmente. Cada vez que oro, cada vez que doy amor y ánimo, estoy más consciente de la presencia crística viviente en todos.
Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.—Juan 15:12