22 de septiembre del 2012 - Sábado
Transición
Todo lo que ha ocurrido es el terreno en donde se levanta el bien.
Nuestras vidas son como las estaciones. Mis recuerdos guardan gozo y tristeza; éxito y desilusión. Mas mi pasado es el terreno fértil de donde brota lo nuevo. La vida me ha enseñado a amar, a perdonar y a tener fe en Dios. Mi pasado no limita mi bien, más bien es el terreno fértil de donde pueden surgir las nuevas experiencias.
Quizás yo no haya escogido cada experiencia en mi vida, mas he elegido aprender de cada una ellas. No puedo cambiar mi pasado, pero puedo aceptarlo con una comprensión nueva.
Siento gratitud por todo lo que ha venido y se ha ido. Doy gracias por el desenvolvimiento de un amor nuevo, una salud nueva y el desarrollo de una nueva prosperidad.
Quien cuida la higuera comerá su fruto.—Proverbios 27:18