3 de diciembre del 2012 - Lunes
Todo está bien
Todo está bien. ¡Qué frase tan poderosa! Cuando afirmo “todo está bien”, afirmo que mi vida y las vidas de los que amo están al cuidado de Dios, llenas de bendiciones divinas.
En todo momento mi confianza está en Dios.
Al afirmar “todo está bien”, estoy receptivo al fluir de energía divina y amor eterno que me bendicen de maneras inimaginables.
Así como el grifo al abrirse permite el fluir libre del agua, estoy abierto a un fluir libre de paz, prosperidad, amor y gozo cuando dirijo mi corazón a Dios.
No hay necesidad demasiado grande que el poder de Dios en mí no pueda resolver.
Al afirmar “todo está bien”, tengo la seguridad de que estoy por siempre al cuidado de Dios.
Juan 7:38
“El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva”.