8 de diciembre del 2012 - Sábado
Aceptar
Soy una creación única de Dios en un mundo creado de manera divina. Estoy justo donde me corresponde. Si alguna vez me siento fuera de lugar, recuerdo que Dios me ha creado y me acepta tal como soy. Soy una persona con habilidades y destrezas únicas, mi propósito es expresar las cualidades divinas que solo yo puedo expresar. Aporto una luz y un amor únicos y especiales a cada experiencia. Hago una diferencia positiva en el mundo gracias a mis palabras y acciones. Permito que el espíritu de Dios resplandezca en mí y por medio de mí. Todo lo que es bueno, amoroso, inteligente y aceptable vive en mí, porque el Espíritu divino mora en mí. Al aceptar más a los demás, yo también soy aceptado. Estoy en mi lugar perfecto.
Salmo 18:19
Me libró, porque se agradó de mí.