25 de enero del 2013 - Viernes
Así como una llave encaja en su cerradura, yo encuentro mi lugar perfecto cuando me alineo con mi Creador. Disfruto de un torrente de paz, y mi alma se siente en casa, en la presencia de Dios. Dondequiera y como quiera que viva, estoy en casa con Dios. Seguro y a salvo, descanso en Su presencia.