07 de Abril de 2013 - Domingo
Paz mundial
La paz de Dios sana al mundo
Aunque la historia está salpicada de guerras y nuestro mundo tiene las cicatrices de la falta de humanidad, somos mayores que nuestras cicatrices y que nuestro pasado. Somos expresiones de vida y paz divinas —eternas y siempre en renovación.
Un latido de vida poderoso infunde el universo —la vida de Dios. En el silencio encuentro serenidad —la paz de Dios. Vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en la presencia de Dios. En la quietud de mi corazón, oro por la paz. Y la irradio al mantener mis pensamientos centrados en la Verdad. Me uno a mis congéneres según nos comprometemos a ser instrumentos de paz. La paz de Dios es infinita y suficiente para sanar al mundo.
El Señor su Dios ha estado con ustedes y les ha dado paz por todas partes. —1 Crónicas 22:18