17 de Abril de 2013 - Miercoles

Curación

La energía radiante de la vida fluye en mí

Mi cuerpo es físico, mas mi espíritu es de Dios.

La energía de curación sagrada me vivifica y me restaura.

Cuando me recupero de una enfermedad, me aferro a mi fe y suscito el poder sanador de Dios en mí.

Mi espíritu celebra mi salud innata y recibo cada día con expectativa positiva.

Elijo alimentos que son saludables e hidrato mi cuerpo con agua fresca y pura. Mi mente está en paz cuando tengo fe en el proceso sanador. Siento confianza cuando afirmo mi regreso a la salud. En mente, cuerpo y espíritu, siento gratitud por la poderosa energía sanadora de Dios que fluye la salud.

"Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto. Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá". —Isaías 58:8