16 de Mayo de 2013 - Jueves
Consuelo
Nunca estoy separado del amor y el consuelo de Dios.
No podemos estar donde Dios no esté. Dios está en la oscuridad y en la luz; en la cima de la montaña más alta y en la cueva más profunda; en la tormenta y en la suave brisa. Quizás piense que estoy separado de Dios, pero en realidad Dios está aquí conmigo. Con un pensamiento, una oración o el despertar de mi corazón, tomo conciencia de la presencia amorosa del Espíritu. En este mismo momento recibo consuelo a medida que la paz me inunda. Estoy envuelto en amor divino e incondicional, y me siento seguro y a salvo. Cuando esté listo, consideraré el próximo paso; mas por ahora, descanso en la presencia.
"Si tomara las alas del alba y habitara en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra". —Salmo 139:9-10