27 de Julio de 2013 - Sábado
Soy valeroso.
Valor
Quizás piense que el valor es algo que invoco solo cuando el peligro acecha. Sin embargo, a veces necesito valor aunque no exista ningún peligro aparente. Necesito valor cuando los temores infundados nublan mi mente y mi corazón. Necesito valor cuando he permitido que las circunstancias me distraigan del bien y del poder siempre presente de Dios.
No importa lo que haya causado mi temor, veo más allá de la apariencia a la realidad –a Dios– y me lleno de valor. Saber que no hay sino una sola Presencia y un solo Poder me da la valentía para dejar ir mis temores. Sé que Dios está presente para mi familia, para mis amigos, para mí y todas las personas alrededor del mundo quienes enfrentan retos.
–Salmo 31:24
“Den ánimo y valor a sus corazones todos los que confían en el Señor”.