3 de Agosto de 2013 - Sábado
Me deleito en los gozos sencillos de la vida.
Espíritu gozoso
En mí existe un niño interno lleno de gozo a quien le encanta reír y jugar. Nada me deleita más que los gozos sencillos de la vida. Un paseo despreocupado en un día de verano, montar bicicleta, hacer burbujas de jabón, comer un helado o acurrucarme con mi mascota amada, todo esto enciende una chispa de gozo en mí.
El recordar tiempos felices en mi vida pone una sonrisa en mis labios. Recuerdo las muchas maneras en que mi vida ha sido bendecida, y el gozo rebosa en mí. La vida está llena de momentos y recuerdos que enternecen mi corazón. Mi espíritu está lleno de gozo, y celebro los placeres de la vida grandes y pequeños.
–Isaías 55:12
“Saldrán con alegría y volverán en paz; los montes y las colinas cantarán al paso de ustedes, y todos los árboles del campo aplaudirán”.