3 de Septiembre de 2013 - Martes
Mi mayor bien está siempre en desarrollo.
Mayor bien
Las circunstancias cambian. Los planes son alterados o interrumpidos. La vida toma giros inesperados. Aun así, tengo la capacidad para permanecer en calma y con fe.
Detrás de cada cambio externo yace la verdad inmutable de Dios –estable, invariable, consistente. En Dios, existen suficiente poder y fortaleza para superar cualquier experiencia de la vida. En Dios, sé que no estoy solo. Mantengo el valor y la voluntad para recibir con gusto lo que la vida me ofrece.
Cuando las condiciones cambian, soy flexible y paso por los momentos de transformación con facilidad y gracia, Me afianzo a mi fe y sé que mi mayor bien se desarrolla, cualquiera que sea la forma que tome.
–Salmo 46:2
“Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida”.