4 de Mayo de 2014 - Domingo
Soy uno con la Mente Divina
Una mente
No existe sino una Mente, indivisible, el único poder auténtico en el universo.
La mente divina es la vida misma en la cual vivo, me muevo y existo.
Sin embargo, de vez en cuando quizás sea presa de la confusión, el sufrimiento o la creencia falsa de que opero separado de Dios.
Mas en realidad, nunca estoy lejos de Dios.
El Espíritu es la sustancia misma de mi vida; la inteligencia según la cual pienso y actúo. Gracias a la oración y la meditación, me alineo con esta verdad gloriosa.
Armonizo mi mente con la mente divina y siento gran gozo al saber que no son dos mentes sino una, un solo amor, un solo gozo, una sola vida.
Filipenses 2:2
“Llénenme de alegría viviendo todos en armonía, unidos por un mismo amor, por un mismo espíritu y por un mismo propósito ”.