9 de Mayo de 2014 - Viernes
Permito que el orden divino se desenvuelva naturalmente.
Orden divino
Para lograr mis metas rápidamente, quizás me apure e insista. A lo mejor trato de cosechar mis sueños e intenciones antes de que hayan tenido la oportunidad de madurar. Así como las semillas necesitan nutrición y tiempo, aprendo que las ideas divinas dan resultados positivos cuando se desenvuelven en el tiempo y orden de Dios.
Pongo a Dios primero. Afirmo: Estoy inmerso en el fluir de la vida. vinculado al Espíritu, estoy receptivo a la guía. Escucho, observo y estoy atento a las corazonadas y a la intuición. Mi papel es esperar o actuar según sea guiado, sabiendo que el orden divino está obrando. Permito que el tiempo divino se cumpla.
Marcos 4:28
“Porque de por sí lleva fruto la tierra: primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga”.