25 de Mayo de 2014- Domingo
Soy receptivo y flexible en toda situación.
Flexibilidad
Cuando veo que los árboles se mueven con la brisa, recuerdo la importancia de ser flexible. Si no fuera por la flexibilidad, los árboles se partirían con la primera ráfaga de viento.
Yo también he de ser flexible –flexible respecto a mis expectativas, mis actitudes y cómo veo el mundo. Al ser flexible, me vuelvo receptivo a nuevas ideas y oportunidades. No me resisto al cambio, al progreso ni al crecimiento. Por el contrario, cuando surgen situaciones difíciles, me muevo con los vientos del cambio sin resistir.
Al obtener nuevo aprecio por el mundo a mi alrededor y por todas las personas en él, prospero y crezco. Con flexibilidad, me muevo con la brisa de la vida.
Deuteronomio 15:8
“Le abrirás tu mano liberalmente y le prestarías lo que en efecto necesite”.