4 de Junio de 2014- Miercoles
Acojo mi futuro brillante con osadía.
Joven de corazón
No importa la fecha en mi certificado de nacimiento, ¡no tengo edad! Mi vida se renueva con cada aliento, con cada nuevo momento. No permito que mi edad biológica me defina ni restrinja. En espíritu, soy ilimitado y capaz de grandes logros a cualquier edad.
Dejo ir cualquier temor que pueda tener acerca de proceso de envejecimiento. No lamento los cambos naturales que tienen lugar en mi cuerpo. Permanezco joven de corazón al mantener una actitud positiva. Puedo llevar una vida gozosa, llena de gracia y constantemente renovada a cualquier edad porque, en espíritu, ¡no tengo edad!
Salmo 92:12-13
“Los justos florecerán como las palmeras; crecerán como los cedros del Líbano. Serán plantados en la casa del Señor, y florecerán en los atrios de nuestro Dios”.