9 de Julio de 2014- Miercoles
La gracia de Dios ha preparado para mí un camino en la vida que es completamente bueno.
Gracia
La gracia de Dios no es algo que tenemos que ganar haciendo sacrificios ni penitencias. Es un regalo divino, libre, íntegro e imparcial del cual ninguno de nosotros puede escaparse. Aun el alma más abatida pude disfrutar de la esperanza de la gracia infinita.
La gracia de Dios es más que misericordia. Es perdón completo y amor pleno. Ofrece redención del pensamiento y la vida triviales a todo el que la acepte. Por medio de la gracia, Dios revela la verdadera naturaleza divina en cada persona. Al morar bajo la gracia divina, estás seguro espiritualmente y progresas firme y sin impedimentos hacia el reino de la perfección, y todo bien es asegurado. La gracia de Dios te vuelve receptivo al camino presuroso, glorioso y positivo de la verdad.
Efesios 2:8
“Porque por gracia sois salvos... pues es don de Dios”.