22 de Julio de 2014- Martes
Mi Trabajo me bendice
Empleo
Utilizo mi empleo presente como un vehículo para compartir mis dones y enriquecer mi vida con gozo. Bien sea que labore en mi casa o fuera de ella, como voluntario o remunerado, siento satisfacción al hacer un buen trabajo. Si busco empleo, comienzo por darle gracias a Dios por los dones que puedo brindarle al mundo. Busco servir con un corazón generoso y recibir abundantemente: si tengo un trabajo, expreso gratitud por él todos los días. Bendigo a mis compañeros. Hago lo que me corresponde hacer y entrego los resultados a Dios. Al supervisar a otros, soy considerado y los aliento. Cualquiera que sea mi llamado, mi trabajo es una bendición para mí; y los aprecio y celebro.
Salmo 90:17
“Señor y Dios nuestro, ¡muéstranos tu bondad y confirma la obra de nuestras manos!”.