17 de Agosto de 2014- Domingo
Abro mi corazón a la mente divina y a una vida llena de satisfacción.
Satisfacción
La mente divina es un campo de potencial infinito.
Es todo bien presente por todas partes.
Es la fuente de la cual todo emana. Es Dios, y Dios vive en mí. Gracias al poder de la mente divina, cada necesidad es satisfecha: salud de mente y cuerpo, prosperidad para vivir cómodamente, amor de familiares y amigos, paz en mis relaciones personales y armonía en mi comunidad.
Hoy abro mi corazón para creer.
Todo lo que necesito saber es que existe un lugar en mi alma donde puedo encontrarme conscientemente con Dios y recibir un caudal de poder, vida y amor nuevos. A medida que comprendo mi relación con este potencial, mi alma crece con capacidad infinita.
Salmo 20:1,4
“Que el Señor... responda a los deseos de tu corazón y te conceda todas tus peticiones”.