6 de Septiembre de 2014- Sabado
Estoy preparado y listo para aprender.
Preparado
Al prepararme para una nueva etapa en mi vida, pueda que tenga que considerar provisiones, establecer un nuevo horario o elaborar un plan de acción. Pero lo más importante que he de hacer es orar, dirigirme a mi interior y prepararme mental, emocional y espiritualmente. Al prepararme primero en conciencia, me vinculo con la fuente de la seguridad, la guía y el gozo. Medito con la intención de escuchar a Dios. Sencillamente pregunto: “¿Qué me corresponde hacer?”. Doy gracias por la guía que recibo; ya sea en ese mismo instante o después. Siento gratitud por cada oportunidad de aprender, crecer y expandir mi conciencia. Ante cualquier sorpresa gozosa o reto que pueda presentarse, ¡estoy preparado!
Salmo 25:4
“Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos”.