28 de Septiembre de 2014 - Domingo
Vivo mi verdad con pasión y convicción.
Vivo mi verdad
Hemos sido llamados a hablar la verdad desde nuestros corazones, a vivir de manera genuina. Cada persona es única, y nuestras vidas llevadas con autenticidad son nuestro regalo al mundo. Vivo mi verdad al saber quién soy y honrar los valores que estimo. Reflejo dichos valores en todo lo que pienso, digo y hago.
Si alguna vez siento temor de seguir lo que mi corazón me dicta o de decir mi verdad, recuerdo que la fortaleza que necesito yace en mi interior. Soy una expresión única de Dios, y el Espíritu me guía mediante la intuición, llevándome por el camino que es correcto para mí. Mi vida refleja mi verdad, y la vivo con pasión y convicción.
Salmo 15:1-3
“¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia; el que habla verdad en su corazón”.