8 de Octubre de 2014- Miercoles
Dios está presente en todas partes, y estoy a salvo.
Protegido
En ciertos momentos, quizás sienta la necesidad de defender mi hogar, mi familia o de defenderme a mí mismo. Sin embargo, no debo pasar por alto una verdad sencilla: el espíritu de Dios está conmigo en todo momento. La presencia moradora de este gran poder me cuida y protege siempre.
En tiempo de conflicto, guerra, crimen, difamación o desastre natural, Dios también está allí. Me dirijo a mi corazón y reclamo mi protección: Dios está presente por doquier, guiándome y manteniéndome seguro.
Dios me llena de valor y me inspira con buen juicio y sabiduría. Al permanecer a tono con la presencia amorosa de Dios, actúo con calma y confianza.
Deuteronomio 33:12
“El amado del Señor vivirá confiado cerca de él, y se apoyará sobre sus hombros, pues el Señor lo protegerá siempre”.