9 de Octubre de 2014- Jueves
Soy uno con la corriente de vida sanadora.
Curación
El primer paso en toda curación espiritual es creer, seguido por mantener receptividad a la corriente divina de vida sanadora. Gracias a mi fe, mis palabras y el poder del Cristo morador, disfruto de salud y plenitud.
Afirmo la actividad sanadora del Cristo en mí. Si las dudas o los temores surgen, los dejo ir suavemente y reafirmo palabras de aprecio y ánimo para mí y mi cuerpo. Digo palabras positivas y que afirmen vida.
Inmerso en la corriente de vida, soy sano, tengo vitalidad y estoy lleno de energía. Esto es verdad tanto para mí como para las personas por quienes oro. Mantengo una visión de salud y una fe inmutable en la curación.
Isaías 58:8
“Entonces nacerá tu luz como el alba y tu sanidad se dejará ver en seguida”.