3 de Noviembre de 2014- Lunes
Soy un ser divino en el constante fluir de la vida.
Fluir
Un fluir continuo de energía divina se mueve en mi vida y por medio de ella. Siento este fluir como la vida misma: mi respiración, ideas divinas, creatividad, salud y perfección. Es un río incesante de bien.
Durante mi día, estoy consciente de este torrente de energía divina centrando mi atención en cada bendición que recibo –el mensaje de un amigo, un abrazo, una lección. Me lleno de energía y poder. Estoy en el fluir. Si siento que estoy bloqueando el fluir del bien, ajusto mi perspectiva de la insuficiencia a la confianza. Un cambio de actitud puede alterar mi experiencia del fracaso al éxito. Agradecido por la energía y el poder de la vida, sé que soy un ser divino en el fluir.
Apocalipsis 22:1
“Después me mostró un río limpio, de agua de vida, resplandeciente como cristal, que fluía del trono de Dios y del Cordero”.