20 de Noviembre de 2014- Jueves
Mi vida está llena de risa y mi corazón, de gozo.
Risa
No hay nada como reír con ganas para sentirse refrescado, liberado y gozoso. Al reír, toda preocupación o estrés se disipa. Cuando río con otros, fortalezco mi vínculo con ellos.
Hoy determino verlo todo con un poco más de alegría. Percibo, descubro y acepto el gozo que está presente por doquier. Miro a mi alrededor y aprecio la bondad de la vida. La risa surge cuando me permito expresarla sin reservas y, al hacerlo, mis cargas se aligeran y mi espíritu se aliviana.
Mi risa surge fácilmente, como la de un niño que juega despreocupado. Paso mi día feliz, compartiendo mi buena energía y disposición con todos a mi alrededor. ¡Mi corazón está lleno de gozo y vivo con alegría!
Salmo 126:2
“Entonces nuestra boca y nuestros labios se llenaron de risas y gritos de alegría”.