7 de Diciembre de 2014- Domingo
La presencia de la paz de Dios está en mí.
Paz interna
En este segundo domingo de Adviento, enfoco mi atención en la paz. Vacío mi mente de pensamientos abrumadores y los reemplazo con imágenes de tranquilidad. Visualizo un lago sereno, a las estrellas en el cielo nocturno o a mi familia durmiendo plácidamente. Dejo ir las preocupaciones y confío en el Espíritu.
La paz es un estado mental que afianza mi unión con Dios. La presencia está en mí, a mi alrededor y en mis seres queridos. Cuando me centro en la paz, soy guiado hacia mi bien. Al mantener un estado mental sereno, permito que la expresión plena de Dios en mí bendiga toda área de mi vida. Mantengo solamente pensamientos positivos y llenos de fe. Al elegir vivir pacíficamente, soy y doy una bendición.
- Romanos 15:5
“Que el Dios de la paciencia y de la consolación les conceda a ustedes un mismo sentir”.