15 de Diciembre de 2014- Lunes
Veo la belleza dondequiera que miro.
Belleza
Hoy tomo tiempo para reconocer la belleza en mí y a mi alrededor. Hago una pausa para mirar en los ojos de mis familiares, amigos y de las personas con quienes me encuentro. Mi mente puede que note solamente la apariencia física, pero mi meta es ver la belleza con el corazón.
En cada rostro aprecio la historia de una vida en desarrollo. Al ver con el corazón, descubro la belleza divina en cada persona. Noto sus actitudes, gestos y sonrisas. Encontrar belleza es una práctica que puede tomar tiempo, mas soy paciente. Si paso por alto lo que está ante mí, recuerdo aminorar la marcha. Al verme en el espejo, reconozco que la hermosura del Espíritu se expresa por medio de mí. La belleza está dondequiera que miro.
Mateo 13:17
“Muchos profetas y personas justas quisieron ver esto que ustedes ven”. (F)