20 de Diciembre de 2014- Sabado
Dejo ir la necesidad de control y estoy receptivo a las soluciones divinas.
Soluciones
Las situaciones desafiantes pueden crear drama, lo que distrae mi atención. La ansiedad, el estrés y la necesidad de que las cosas sean a mi manera impiden que piense claramente. Con un enfoque tan limitado, puedo perder de vista una perspectiva mayor. La tensión de mi cuerpo puede restringir el fluir de ideas a mi cerebro y de amor a mi corazón.
En circunstancias como estas, elijo soltar la carga. Dejo ir la necesidad de imponer mi visión y permito el fluir de ideas del Espíritu. A medida que las soluciones creativas vienen a mi mente, encuentro una nueva manera de afrontar la situación. Cuando dejo ir la necesidad de controlar, la sabiduría divina revela las respuestas correctas.
- Salmo 49:4
“Inclinaré mi oído a los proverbios y al son del arpa explicaré su sentido”.