Descanso confiadamente en Dios

Confianza
Las relaciones personales que tenemos con nuestros compañeros de cuatro patas pueden ser puntos de apoyo en nuestro sendero espiritual. Experimentar la plena confianza de mi mascota, especialmente cuando yace en mi regazo, me inspira a descansar confiadamente en el Cristo morador.

Dios es un principio de bien eterno. Ejercito mi fe al desear y visualizar cosas buenas para mi vida, sabiendo que se manifestarán. Cuando confío mi vida al Cristo en mí, abro el camino a las bendiciones verdaderas.

En Dios, vivo con confianza y me siento seguro. Sé que lo que pueda necesitar –curación, compañía o abundancia– vendrá en el momento apropiado, y siento gratitud. (F)

- Salmo 31:14
“Señor, yo confío en ti, y declaro que tú eres mi Dios”.