29 de Diciembre de 2014- Lunes
Encuentro a Dios en mí y recibo consuelo.
Consuelo
Si alguna vez me siento abatido, sin ayuda ni apoyo, recuerdo que en verdad no puedo estar solo. Dios está en mí y a mi alrededor todo el tiempo; su presencia vive en mí. En esta conciencia, desisto de cualquier sentimiento aislante.
Soy uno con Cristo. En mí moran el poder, el amor y el gozo divinos. Ningún problema externo tiene el poder de apartar a Dios de mí. Oro para ver las condiciones desafiantes bajo una nueva luz. Tengo la entereza para apreciar la actividad de Dios aun en la persona o situación que parece causarme sufrimiento. Pido descubrir cómo todo obra para mi mayor bien. Mis oraciones son respondidas en el momento correcto y perfecto. Dios está en mí y recibo consuelo.
- Lucas 15:31
“Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas”.