13 de Enero de 2015- Martes
Dios me habla más allá de las palabras.
Escuchar
Hoy noto las pausas entre los sonidos de la vida cotidiana –las conversaciones, el bullicio de la ciudad y los sonidos de la naturaleza. Cada tregua me brinda la oportunidad de explorar la mente divina. Presto atención a las pausas y hago espacio para el discernimiento. En vez de tratar de llenar el silencio, me deleito en mi apacible conexión con el Espíritu. Hoy hablo menos y percibo más. Lo divino siempre busca comunicarse a través de nosotros y como nosotros. Acojo el silencio y estoy receptivo a lo que me dice, y mi conciencia se enriquece y profundiza. Al detenerme y prestar atención, el Espíritu me habla más allá de las palabras.
1 Reyes 19:12
“Tras el terremoto vino un fuego. Pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Luego vino un silbo apacible y delicado”.